Los corales de las
Bahamas están amenazados por los sedimentos y por su primo cercano, el turismo. Los
operadores de buceo de bajo precio proliferan en la zona, llevando a la gente a bucear sin
darles instrucciones para prevenir la destrucción del coral. El turismo más caro es poco mejor, la Sociedad de
Promoción de las Islas Bahamas Exteriores, ignorando la presión inevitable que causa el
turismo, pagó la producción de un vídeo de Jean-Michel Cousteau que muestra las
maravillas de los anteriormente vírgenes arrecifes de la Isla de San Salvador.
Según la empresa de Relaciones Públicas
que ayudó a dar publicidad al lanzamiento, el sospechoso razonamiento de Cousteau era que
el incremento de visitas a los arrecifes convertiía a los turistas en "Embajadores
del Medio Ambiente".
En el Departamento del "Declive de
la Civilización Occidental" leemos que Travel Weekly informaba en 1996 que el
Walker's Cay Hotel and Marina ofrecía una "inmersión con tiburones conocida
mundialmente" que permitía a los asistentes "sentarse en un pequeño arrecife
de coral mientras observaban el frenesí devorador de 200 tiburones".
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