Mientras que los
fenómenos naturales como los ciclones y los terremotos han dañado los arrecifes de Fiji
en conjunto, la erosión del suelo, la mineria de coral, el dragado de arena y la
sobrepesca son los factores que están destruyendo los mares alrededor de la capital,
Suva. Los controles a la pesca
tradicional se están aplicando en los pueblos remotos, de forma que se mantiene un cierto
equilibrio entre el consumo humano y lo que el arrecife es capaz de producir.
Hay signos de que el Gobierno se está
poniendo serio en el tema de la mineria de coral. El Primer Ministro de Fiji, Sitiveni
Rabuka, dijo en Febrero de 1997 que el país puede suspender o prohibir la extracción de
coral de los arrecifes.
Esto seria un gran paso, actualmente la
extracción de coral representa un negocio de 7,6 millones de dólares en Fiji y da empleo
a unas 700 personas. Rabuka dijo que se revisarian las políticas de licencias de
extracción de coral para "controlar mejor la práctica y, si es necesario,
introducir una moratoria o una prohibición total".
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