¿Por
qué los cangrejos
caminan de lado?
por Andy Horton y Jane Lilley
British Marine Life Study Society
Traducción y adaptación de Miquel
Pontes
os cangrejos caminan de lado porque ésa es
la manera en que tienen curvadas las patas. Esto les permite entrar en
pequeños agujeros y grietas para mantenerse alejados de peces de dientes
afilados y cangrejos más grandes que pudieran pensar en un sabroso menú de
cangrejo.
En la costa
Uno de los animales que es más probable
encontrar en una visita a la costa es el cangrejo. Los hay de muchas formas
y tamaños, y huyen por la arena en cuanto detectan nuestra presencia. Puedes
buscarlos debajo de las piedras o entre los restos de algas marinas.
Todos los cangrejos tienen diez patas, dos
de las cuales se han convertido en unas pinzas muy grandes y de gran
alcance, y que son utilizadas para agarrar su alimento pero también para
luchar. Los cangrejos son muy codiciosos y peleones, y nunca parecen estar
satisfechos con lo que tienen. Incluso con un jugoso gusano en la boca, un
cangrejo grande intentará robar la cena de otro cangrejo. En sus numerosas
peleas, a menudo pierden una de sus pinzas.
Los cangrejos tienen dos ojos en el extremo
de unas proyecciones que salen de su caparazón, así como un par de pequeños
sensores entre los mismos. Son muy comunes en la orilla y en el fondo del
mar. Se conocen diversas especies viviendo en lugares y de formas
ligeramente diferentes.
La muda
Los cangrejos pertenecen a un grupo de
animales conocidos como crustáceos. Su cuerpo blando está protegido por un
caparazón exterior duro conocido como exoesqueleto. Desafortunadamente, esta
cáscara dura no puede crecer.
En su lugar, un caparazón blando crece
dentro del cangrejo. De vez en cuando, el cangrejo crece demasiado y tiene
que desechar su viejo caparazón exterior. Este proceso se conoce como la
'muda' y es un momento muy peligroso para el cangrejo, pues se queda sin su
principal medio de protección. El nuevo caparazón es más grande que el
viejo, pero es blando y tarda algún tiempo en endurecer.
Mientras el caparazón es blando, el
cangrejo intenta ocultarse y pasar desapercibido, para no ser atacado por
peces hambrientos u otros animales. Durante la muda, el cangrejo puede
regenerar una pinza perdida en batalla, pero la nueva será más pequeña que
la que fue perdida.
El caparazón antiguo desechado parece un
cangrejo muerto, pero si se mira de cerca veremos unos orificios donde
debían estar los ojos. Como el interior es hueco, a veces flotará en la
superficie, de donde puede ser llevado a tierra por las olas.
Algunos cangrejos tienen el abdomen blando,
con un caparazón débil, por lo que buscan conchas de animales marinos
muertos para proteger esta parte de su cuerpo. Son los cangrejos ermitaños,
que llevan su concha protectora a todas partes.
A veces, no contentos con esta protección,
se asocian con anémonas urticantes que emplean para disuadir a los peores
enemigos de los cangrejos, los pulpos.
Reproducción
Los cangrejos hembra llevan a menudo masas
de huevos en la superficie inferior de su cuerpo. Los cuidan durante varios
meses hasta que nacen las minúsculas larvas de cangrejo. Éstas nadan
enseguida hacia una nueva vida; las larvas forman parte del plancton, que es
una masa de plantas y pequeños animales que viven y crecen en la superficie
del mar.
Después de algunos meses de existencia
planctónica, las larvas supervivientes descienden al fondo del mar y se
convierten en minúsculos cangrejos adultos. En verano se pueden encontrar a
centenares en las orillas rocosas y en los estuarios de los ríos.
Fotos de diferentes tipos de cangrejos
© Texto: Andy Horton y Jane Lilley
© Traducción y adaptación: Miquel Pontes
© Fotos: Miquel Pontes, Albert Ollé y Lluís Aguilar |