Reyezuelo
(Apogon imberbis)



l reyezuelo tiene un cuerpo
rechoncho, alcanza una longitud máxima de unos 15 cm aunque es mucho más
habitual observar ejemplares de 10 cm. El color del cuerpo va desde el
rosado al naranja intenso y suele tener dos o tres puntos de color negro
en la base de la cola, aunque según los ejemplares estos pueden estar más
o menos marcados y ocasionalmente unidos en uno solo. Cuando se aleja de
su guarida durante el día o es capturado, el color de su cuerpo se vuelve
más pálido.
Su gran cabeza está dominada por dos
grandes ojos negros adornados por dos bandas horizontales de color blanco.
La boca se dirige oblicuamente hacia arriba y está armada por unos dientes
pequeños y finos . Las aletas son transparentes con un leve tinte rojizo.
Debido a su color rojo, Linneo lo clasificó
en 1758 como Mullus imberbis, es decir, salmonete sin barba, pero
posteriormente se ha visto que no pertenecía realmente a ese grupo de peces
sino a una nueva clase, los Apogon (que significa "sin barba"), por
tanto este pez recibe el curioso nombre científico de Apogon imberbis,
que significa "sin barba sin barba".
Vive en las costas rocosas, aunque también
aparece sobre fondos fangosos y en cuevas, entre los 10 y los 200 metros de
profundidad. Se le encuentra aislado o formando pequeños grupos en los que
predominan las hembras.
Suele pasar el día cerca de las entradas de
huecos y hendiduras en las que desaparece a la menor señal de peligro, por
ello es un pez muy común en las paredes de coralígeno que, con sus múltiples
oquedades, constituyen el hábitat ideal para este pez. Por la noche los
reyezuelos se aventuran un poco más lejos de sus refugios para cazar sus
presas favoritas, que consisten en pequeños crustáceos, huevos y larvas de
otros seres marinos que forman parte del plancton.
El reyezuelo se reproduce en verano, entre
los meses de junio y septiembre, momento en que limita su cota batimétrica
entre los 10 y los 50 metros de profundidad. La danza nupcial es muy vistosa
y, tras el apareamiento, el macho toma la puesta en su boca, protegiendo así
los huevos de los predadores hasta su eclosión, una estrategia de protección
tan efectiva como agotadora para el pez.
El macho deja de tomar alimento a lo largo
de la incubación, que viene a durar unos 8 días, y durante este periodo
muestra una mandíbula inferior exageradamente distendida. La puesta de los
reyezuelos es bastante abundante, hasta 20.000 huevos de 0,5 mm de diámetro,
y tiene forma de pelota gracias a unos filamentos adherentes que mantienen
la cohesión de la misma. El reyezuelo mantiene la puesta adecuadamente
oxigenada masticándola con cuidado.
Este bonito pez es muy exigente con la
calidad del agua, por lo que no lo encontraremos en aguas cercanas a centros
urbanos en las que los niveles de contaminantes sean altos.
Su distribución abarca todo el Mediterráneo
y el Atlántico Oriental, desde Portugal hasta el golfo de Guinea, y desde
las islas Azores hasta las de Cabo Verde, pasando por las Canarias. Es una
especie que prefiere las aguas cálidas y se considera abundante.
El reyezuelo es bastante difícil de
fotografiar, puesto que es muy tímido y al mínimo movimiento que hagamos tan
solo le retrataremos la cola. Esto debe tenerse en cuenta y efectuar una
aproximación cautelosa. En aguas cálidas como las que bañan las islas
Canarias es posible efectuar espectaculares fotografías de grandes bancos de
reyezuelos que se ocultan en el interior de cuevas y grutas submarinas.
FOTOS
MÁS INFORMACIÓN
El lector puede recabar más información en
los siguientes libros:
- Debelius. Guía de peces del
Mediterráneo y Atlántico. Editorial M&G 1998
- Calvín. El ecosistema marino
mediterráneo, guía de su fauna y su flora. Ed.Propia 1995
- Göthel. Fauna marina del
Mediterráneo. Editorial Omega 1994
- Riedl. Fauna y flora del
Mediterráneo. Editorial Omega 1986
- González y col. Peces de
Canarias. Guía submarina. Francisco Lemus Editor, 1995
Y en Internet:
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