
BIOACUSTICA DE MAMÍFEROS
MARINOS FRENTE A LA ARGENTINA
EXPEDICIÓN 71-3 DEL BUQUE DE INVESTIGACIÓN HERO


xisten distintas formas de comunicación
entre los cetáceos. En mayor o menor grado se realizan por medio de
señales químicas, táctiles, visuales, pero la vía acústica es la más
ampliamente utilizada y la que mayor eficiencia proporciona, tanto a corta
como a larga distancia a través de un canal.
Para hacer uso de ese canal de
comunicación, una especie debe ser capaz de emitir algún tipo de estímulo en
dicho canal y poseer mecanismos capacetes de detectar esos estímulos; así
nos introducimos en un sistema de comunicación.
Konrad Lorenz dice: “sólo hay una
psicología para sentar bases de comparación. Para averiguar el
comportamiento humano debe aplicarse más que nunca a la investigación de los
mamíferos y principalmente de los más desarrollados. Observarlos exige
cantidades enormes de tiempo y dinero y los resultados no son inmediatos.
La historia de las especies debe
importarnos hoy en día; no se puede postergar su conocimiento por no ser
fácilmente aprensible.
Todas las ciencias que de algún modo se ocupan de la conducta humana tienen
la ineludible obligación de conocer esta nueva dimensión.”
Es decir: existe una estrecha relación
entre el comportamiento humano y el comportamiento de los otros mamíferos.
El estudio de la evolución de la
comunicación en misticetos está actualmente en un estado primitivo. Esto se
debe al hecho de que el seguimiento del ejemplar en aguas abiertas durante
largo tiempo es un trabajo largo y costoso.
Pero podríamos generalizar diciendo que el
número de fibras de la porción coclear del cerebro de las ballenas es varias
veces mayor que en el hombre. Esta riqueza de fibras está directamente
relacionada con la sensibilidad acústica del animal, por tanto sabemos que
las ballenas poseen un excelente sentido del oído.
El rango auditivo de recepción y emisión en
estos animales está soportado por un impresionante desarrollo del lóbulo
parietal del cerebro y por una serie de modificaciones en el oído que lo
adaptan a la audición subacuática.
   
Algunas fotos de ballenas tomadas en esta
expedición... (clic para ampliar)
DATOS INTERESANTES
Usando un sistema de hidrófonos calibrados,
la expedición 71/3 del buque oceanográfico Hero registró, durante diferentes
periodos, más de 200 sonidos de baja frecuencia procedentes de ballenas en
el Golfo San José.
La mayoría de los sonidos parecían
expresiones similares a eructos teniendo un promedio de duración de 1.4
segundos y componentes de frecuencia en extensión de alrededor de 30 a 2,200
Hz. Sus niveles de origen eran muy potentes y variaban de 172 a 187 db/m2,
Las medidas fueron realizadas sobre un ancho banda efectivo desde 30 a 2.200
Hz.

Producían además una serie de sonidos
variados, similares a quejidos, que duraban entre 0.6 a 4.1 segundos. Los
quejidos se extendían hasta 1.250 Hz. Al igual que los sonidos semejantes a
eructos, los quejidos tenían el sonido de mayor energía en la región de
frecuencia debajo de los 500Hz.
Por otro lado, durante las investigaciones
se constató un curioso fenómeno: Se observa a las gaviotas picotear a las
ballenas, sugiriendo ésto que se deben alimentar de los parásitos. Esta
interesante asociación debe ser estudiada con mayor profundidad. Las
gaviotas son de las especies Larus dominicanus y Larus maculipinnis.
Cuando el buque Hero, a cargo del Capitán
William C. Cummings, en el que James F. Fish, del Centro Naval Submarino de
Investigación y Desarrollo detectó esta asociación, no imaginaba que una
mujer -¡20 años después!- lograría esta imagen, qué mejor ejemplo de
sincronismo...

En el momento que del espiráculo sale el chorro de agua,
la gaviota... que la estuvo observando pacientemente y
persiguiendo durante largo rato, logra picotearla, sin apoyarse...

Unas fotos tomadas en el Golfo de San José
(clic para ampliar)

© Texto y Fotos:
Cristina Cioffi
El dibujo del título fue realizado por una
niña de 9 años
después que la autora explicase estas experiencias en
un colegio de su país.
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