Los animales más
grandes del mundo... las ballenas
por
Fanny García (Hipocampo)


as
ballenas tienen aspecto de peces, pero son mamíferos. Son animales de sangre
caliente que nacen, viven, duermen y se reproducen en el agua. Suelen
encontrarse en aguas frías, pero no es éste su hábitat exclusivo, puesto que
llegan cada año hasta la zona ecuatorial, en su época de cría.
Los antepasados de estos animales tan
magníficamente adaptados al medio marino eran, sin embargo, animales
terrestres cubiertos de pelo. Aquellos antepasados se acostumbraron a pasar
cada vez más tiempo en el mar; era su manera de eludir a sus enemigos
terrestres, superiores en número y fuerzas.
Llegó un día en que renunciaron por
completo a salir del agua; allí encontraban todo lo necesario para su
subsistencia. Y como ya no necesitaban patas para caminar, sus miembros
cambiaron poco a poco: las patas delanteras se convirtieron en aletas. Las
patas traseras simplemente desaparecieron. Las colas se convirtieron en
fuertes aletas caudales, y como el tupido pelaje también les era innecesario,
desapareció...
Pese a ser animales muy grandes y estar
dotados de una enorme cabeza, las ballenas tienen unos ojos asombrosamente
pequeños. Su oído externo no es más que una diminuta abertura circular
situada detrás del ojo. Pero no nos engañemos por el tamaño de estos órganos,
tanto su sentido de la vista como el del oído son excelentes.
Las fosas nasales de las ballenas están en
un lugar muy distinto al de cualquier otro animal; la abertura de las mismas
no se encuentra en el extremo del hocico, sino en lo alto de la cabeza. Esta
curiosa y especial disposición le permite sumergirse y nadar debajo del agua
con la boca abierta, gracias a lo cual puede capturar su presa debajo de la
superficie, sin el menor riesgo de que sus pulmones se llenen de agua y se
ahogue.
Una ballena es incapaz de respirar por la
boca, pues su extraña nariz no se abre cerca de la misma; un tubo continuo
lleva aire directamente desde la parte alta de la cabeza a la tráquea y a
los pulmones. Cuando se sumerge, unos poderosos músculos cierran firmemente
la abertura de la nariz, de manera que no puede entrar a ella ni una sola
gota de agua.
Las ballenas son capaces de contener la
respiración y permanecer sumergidas mucho tiempo sin dificultad. Cuando
suben a la superficie, lanzan con tremenda fuerza el aire contenido en sus
pulmones. Como este aire caliente está saturado de humedad, apenas entra en
contacto con el aire externo (más frío), se condensa en un vapor visible. La
respiración de la ballena se eleva en una hermosa fuente o columna de agua
sobre la superficie del mar; cuando expulsa el aire de sus pulmones, se dice
que “lanza el chorro” o que “sopla”.
Por
su tamaño las ballenas inspiran temor, pero son gigantes buenos, pues suelen
tener un comportamiento muy tímido y se las considera completamente
inofensivas. Sus movimientos son muy graciosos; giran, se zambullen y saltan
fuera del agua cuando juegan. Son muy sociables y se brindan a menudo
pruebas de afecto. Las madres sienten verdadera devoción por sus crías -llamadas
“ballenatos”- que pueden medir unos 5 metros al nacer y pesar unas 6
toneladas. Las ballenas defienden a sus crías de los depredadores de forma
ejemplar, incluso a costa de sus vidas. Ésta es una lección bien aprendida
por los balleneros, que herían a los ballenatos para evitar la huída de la
manada y así cazarlas más fácilmente.
Tipos de ballenas
Muchas ballenas son desdentadas y, por este
motivo, se las llama “misticetos”- término que deriva de dos voces griegas
que significan “bigote” y “ballena”-. En vez de dientes tienen unas láminas
de material córneo, llamadas “barbas de ballena”, que penden de la mandíbula
superior en forma de largas placas triangulares y aplastadas, cuyos bordes
forman un tosco fleco que trabaja a modo de colador cuando el animal come.
Las ballenas desdentadas se alimentan
exclusivamente de animales diminutos que encuentran por millones cerca de la
superficie del mar; abren su cavernosa boca y la llenan de agua y de los
cardúmenes de animalitos que nadan en ella. Luego cierran la boca, alzan la
lengua y expulsan el agua a través de los flecos de las barbas. Los
animalitos, retenidos por este gigantesco filtro, son engullidos enteros;
estas ballenas no pueden masticar el alimento.
Entre las desdentadas destacan las “yubartas”,
también llamadas “ballenas de aletas”, pues se caracterizan por tener unas
largas aletas pectorales de color blanco. Tienen el cuerpo largo y delgado,
con una gran bolsa en su garganta que puede relajarse y ser capaz de
contener una enorme cantidad de agua llena de plancton con el que se
alimenta. Esta bolsa, cuando se estira, es sostenida por unas tiras
tendinosas que se abren como las varillas de un paraguas.
También
destaca, por su gran tamaño, la ballena azul. De hecho es el mayor animal
que navega por nuestros mares, pues alcanza los 30 metros de largo y las 150
toneladas de peso. Tiene un cuerpo muy estilizado y también dispone de una
gran bolsa en su garganta.
Las ballenas dentadas, llamadas
“odontocetos” -palabra que deriva de dos vocablos griegos que significan
“ballena” y “diente”- tienen bocas llenas de dientes. Devoran peces y otros
invertebrados, incluyendo los calamares gigantes de las profundidades
abisales.
Destacamos en este grupo al cachalote. Esta
ballena tiene una enorme cabeza que abarca un tercio de la longitud total de
su cuerpo. En esta cabeza tiene un extraño receptáculo lleno de una especie
de aceite llamado “espermaceti” o “esperma de ballena” que le sirve de
transmisor y amplificador del increíble sistema de ecolocalización que
emplea para “ver” bajo el agua.
El cachalote tiene una mandíbula inferior
corta, angosta y provista de 40 a 54 dientes redondos, que encajan en unos
huecos de la mandíbula superior, que carece de dientes. No son dientes
destinados a masticar, sino tan solo pretenden retener a sus presas antes de
ser devoradas enteras. El cachalote es un poderoso cazador que libra
colosales combates con calamares y pulpos gigantes, su alimento principal.
Son animales sociales que suelen reunirse
en grandes manadas; un viejo macho va a la cabeza, seguido de 40 a 100
jóvenes machos y hembras.
Otra ballena dentada, también muy buscada a
causa del “espermaceti”, es la hermosa “ballena blanca” o “beluga”, que
tiene un color blanco puro en su edad adulta. Estas ballenas son muy
solicitas con un compañero herido, y hacen todo lo posible por ayudarlo a
huir del peligro. Rara vez lo abandonan antes de que esté muerto...

Texto de Fanny García
Fotos de Josep Figuerola, Sònia Cervià y Jorge Outumuro |