¿Cómo pueden los
mamíferos marinos beber agua salada?
Por Robert Kenney
Traducido y adaptado por Miquel Pontes


unque se sabe que algunos mamíferos marinos
beben agua de mar de vez en cuando, no se sabe a ciencia cierta que lo hagan
rutinariamente. Tienen otras opciones para saciar su sed: los mamíferos
marinos pueden obtener el agua a través de su alimento, o pueden generarla
internamente a partir de la ruptura metabólica del alimento (el agua es uno
de los subproductos del metabolismo de los carbohidratos y de la grasa).
El contenido en sal de la sangre y de otros
fluidos corporales de los mamíferos marinos no es muy diferente del de
mamíferos terrestres o de cualquier otro vertebrado: tiene alrededor de un
tercio de la concentración de sal del agua de mar. Debido a que un
vertebrado que beba agua de mar absorbe algo tres veces más salado que su
sangre, debe conseguir librase del exceso de la sal produciendo una orina
muy salada. En las focas y leones marinos, que han sido profundamente
estudiados, la orina de los animales contiene hasta dos veces y media más
sal que el agua de mar y hasta siete u ocho veces más sal que su propia
sangre.
La gestión de la sal y del agua en los
riñones de los mamíferos es un proceso de dos etapas. Primero la sangre pasa
a través de un sistema de microfiltro en una parte del riñón conocido como
el glomérulo. La mayoría del plasma de sangre, incluyendo el agua y las
moléculas pequeñas como las sales, pasa a través del filtro, pero las
moléculas más grandes, así como las células de la sangre, se retienen atrás.
El plasma filtrado pasa entonces a través de un tubo largo llamado “lazo de
Henle”, donde se reabsorbe el agua. Este proceso concentra el fluido
restante, que finalmente se excreta como orina.
Una teoría popular sostiene que una simple
modificación del riñón mamífero estándar -es decir, con “lazos de Henle” más
largos- permite que los mamíferos marinos produzcan una orina más
concentrada al reabsorber más agua. La anatomía del riñón en manatís y
marsopas parece apoyar esta teoría, pero no se ha estudiado de cerca en la
mayoría de la especies de mamíferos marinos.
Un mamífero marino puede reducir al mínimo
sus problemas de equilibrio de sal y agua siguiendo el mismo consejo que me
dio mi médico para mantener baja mi presión arterial: evitar los alimentos
salados. A excepción de los manatís y de los dugongs, que son herbívoros,
todos los mamíferos marinos son carnívoros. Diversos tipos de alimento
varían en el contenido en sal. Las especies que subsisten de plantas de
invertebrados (tales como crustáceos y moluscos) consumen el alimento con un
contenido en sal casi igual al del agua de mar. Estas especies hacen frente
al mismo problema de eliminación de sal que tendrían si bebieran agua de mar
directamente. Como contraste, los mamíferos marinos que se alimentan de
pescado consumen el alimento con un contenido en sal similar al de su propia
sangre, con lo que evitan el problema por completo. De hecho, un estudio
realizado con los leones marinos de California demostró que, con una dieta
de pescado, estos animales pueden vivir perfectamente sin beber agua dulce.
Algunas especies de focas y leones marinos
al parecer beben agua de mar, por lo menos de vez en cuando, al igual que
los delfines y los otarios, pero es una práctica muy rara en otras especies.
Cuando se les da la posibilidad, los manatís y algunos pinnípedos beben agua
dulce; la gente que vive junto a los canales de agua salada o salobres de
Florida deja a veces la manguera del jardín abierta para ver a los manatís
como vienen a beber. Asimismo, algunas focas comen nieve para conseguir agua
dulce. No sabemos como consiguen su ración de agua dulce la mayoría de
ballenas y delfines, pues es muy difícil observar a estos animales.
Robert Kenney es un biólogo
marino de la Universidad de Rhode Island, EEUU

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Robert Kenney
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