Las conchas
Esa maravilla de la naturaleza
por Alfonso Vaquero
esde el principio de los tiempos, el hombre se ha
sentido fascinado y atraído por las conchas, un universo natural de formas y colores en
perfecta armonía. Por ese motivo, la historia se ha visto jalonada de actos en los cuales
las conchas han estado presentes.

Una bella concha Erosaria guttata
Ya en la Prehistoria, algunas
especies eran consideradas objetos sagrados, con un alto valor simbólico y posteriormente
fueron utilizadas como monedas de uso corriente hasta casi entrado el siglo XX. También
en la Antigüedad clásica, se citan ya colecciones de conchas marinas propiedad de los
emperadores romanos.
En la Edad Media, la vieira (Pecten maximus), se convierte en el
gran símbolo de la cristiandad, siendo utilizada por los cruzados y peregrinos como
señas de su ideología; pero no ha sido esta la única religión que se había fijado en
las conchas, la religión hindú tiene en la Turbinella pyrum una gran tradición
mitológica y religiosa, en la que se concentra el sentido de la buena fortuna. Por esta
razón, estas conchas se adornaban con láminas de oro y plata y se utilizaban en sus
celebraciones litúrgicas.
En el arte también se ha plasmado
la belleza de estas geniales obras de la naturaleza; en el cuadro de Boticcelli, "El
nacimiento de Venus", queda patente la belleza de las conchas y se deja
entrever, cierto simbolismo de fecundidad, ya que la vida surgió del mar. Este cuadro,
representa el nacimiento de la diosa Venus surgiendo del mar a lomos de una vieira.
Algunas especies han sido
utilizadas como instrumentos para facilitar la labor del hombre, baste citar como ejemplo
la bien conocida "tritón" (Charonia tritonis) usada como emisor de
sonidos al soplar a través de su ápice truncado. El sonido se escuchaba a grandes
distancias, siendo utilizada para hacer señales o para invocar a los dioses, como
todavía se hace en la actualidad, en la Polinesia.
También de esa zona proviene la Tridacna
gigas o almeja gigante, cuyas valvas eran utilizadas en las iglesias como pilas para
el agua bendita. Esta especie, puede llegar a alcanzar los 150 cm de longitud y un peso de
unos 250 kg., no es de extrañar que alrededor de esta especie existan terribles historias
sobre submarinistas atrapados entre sus valvas al cerrarse estas al mínimo contacto.
La especie más legendaria y una de las más buscadas, es conocida
por el nombre de "Cono gloria del mar" (Conus gloriamaris). Sobre ella
se cuentan innumerables leyendas. La más conocida, que se dice es cierta, es la que
cuenta que a principios del siglo XIX, sólo existían dos únicos ejemplares en el mundo.
Uno de ellos pertenecía al afamado naturalista holandés Hwass y el otro a un desconocido
coleccionista francés.
Cuando el primero de ellos se
enteró que el francés vendía su ejemplar hizo una gran oferta por él y una vez que lo
tuvo en su poder lo arrojó contra el suelo y lo redujo a polvo; a continuación exclamó
"Ahora el mío es el único que existe en todo el mundo".
La familia a la que pertenece el gloriamaris
es la de los cónidos, entre los cuales se hallan especies dotados de aguijones venenosos
capaces de producir terribles dolores e incluso la muerte para el ser humano. Normalmente
estos animales sintetizan un poderoso veneno, con el cual paralizan a sus víctimas para
posteriormente devorarlas.
Se podrían citar cientos de
curiosidades y anécdotas acerca de los moluscos, teniendo en cuenta que es uno de los
grupos zoológicos más estudiado y dado el elevado número de especies (cerca de 100.000)
distribuidas en todo el mundo. Son asimismo, uno de los máximos exponentes de adaptación
al medio ya que han conquistado el mar hasta profundidades insospechadas y en la tierra,
los ríos e incluso las cimas de las grandes montañas.
Todo aquella persona que comience
a interesarse por estos geniales arquitectos de la naturaleza, se adentrará en un mundo
insospechado por la gran variedad existente y al final desembocará en una apasionante
labor científica, no exenta de grandes sorpresas ya que todos los años son varias las
especies nuevas que se descubren.
Para todos aquellos interesados en
este apasionante mundo, o cualquier comentario que deseéis hacer, podéis dirigiros a vaquero@arrakis.es
Álbum
de fotos de conchas marinas

© Fotos: Jesús López 1998
© Fotos: Guido T. Poppe 1998
© Texto: Alfonso Vaquero
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