Pulpo
(Octopus vulgaris)

ste cefalópodo puede
llegar a medir 1 metro, incluyendo los brazos, y tener un peso de hasta 10 kg, aunque con
frecuencia es mucho más pequeño. En casos excepcionales se afirma que pueden llegar a
los 3 metros de largo, con brazos de 2 metros y un peso de 25 kg. pero tal vez solo a
grandes profundidades.
Los brazos disponen de dos hileras de ventosas en la parte inferior. La superficie del
cuerpo es lisa o con apéndices. El color es muy variable pues el propio pulpo lo cambia,
mediante control nervioso, en función del ambiente en que se halle, variando entre
rojizo, marrom, amarillento, azulado o gris.
Habita en fondos rocosos, arenosos y en praderas submarinas, desde la superficie hasta los
100 metros de profundidad, en todo el Mediterráneo.

Los pulpos aprovechan cualquier escondrijo, natural o
artificial, para guarecerse.
Foto realizada el 18.9.99 en Cala Llevadó, Tossa de Mar, por Miquel
Pontes
Los pulpos son animales de los fondos, por los que
se desplazan con ayuda de sus tentáculos, pero en caso de peligro pueden desplazarse
mediante la expulsión de un chorro de agua a través de la cavidad respiratoria, la cual
es orientable en diversas direcciones.
Son animales nocturnos que se ocultan durante el día en sus escondrijos. Si no tienen
ningún cobijo adecuado cerca, construyen ellos mismos uno a base de piedras que hallen en
el fondo, o bien cerrarán la entrada demasiado expuesta de un agujero. Los pulpos
pequeños anidan también, durante el periodo de cría, en conchas vacias de moluscos
bivalvos.
El pulpo captura cualquier presa que pueda dominar, esencialmente crustáceos, bivalvos y
peces, ocasionalmente también carroña. Es un animal inteligente que puede tender una
emboscada para capturar desprevenidas a sus presas. También se les observa inspeccionado
el fondo de noche y capturando implacables a sus presas dormidas.
Con su poderosa boca, similar a un pico de loro, pueden triturar duros crustáceos e
incluso bivalvos, los restos de los cuales a menudo "decoran" la entrada de su
guarida, lo que permite localizarlos.
El pulpo se mimetiza con el ambiente, cambiando tanto de forma como de color. Su estado de
ánimo tambien influye en los cambios de color, apareciendo ondulaciones azules cuando
está excitado, o volviéndose pálido cuando tiene miedo. Si está furioso dominan los
colores rojizos.

Los pulpos muestran sus emociones mediante cambios de
color.
Éste ejemplar probablemente tenía miedo del fotógrafo...
Foto realizada el 30.10.94 en las Illes Formigues, Llafranc, por
Miquel Pontes
Los pulpos entablan duras batallas entre machos
para conseguir aparearse con una hembra. Una vez conseguido el acoplamiento, mediante la
introducción del brazo de cópula en una cavidad del manto de la hembra, ésta pone del
orden de 150.000 huevos en cápsulas pequeñas y transparentes con un pedúnculo corto.
Estos huevos aparecen reunidos por miles en forma de racimos largos que se sujetan a la
parte superior de una cavidad, donde son custodiados por la madre durante dos meses, y
oxigenados con agua limpia. Sin este cuidado los huevos se pudrirían y morirían al cabo
de poco tiempo.
La madre no se alimenta mientras está cuidando los huevos, y suele morir después de la
eclosión de los mismos por debilidad. Los pulpos jóvenes suelen vivir de 1 a 2 meses con
la cabeza hacia abajo en el plancton, hasta que comienzan su vida en el fondo. Durante
este tiempo es cuando son más vulnerables, por lo que se reduce su número en forma
espectacular.
Los pulpos son presas favoritas de morenas y anguilas, por lo que no carecen de enemigos
naturales. Su única protección es su capacidad de mimetismo y el poder lanzar nubes de
tinta para escapar de sus enemigos, cosa que hacen mediante el mecanismo de propulsión a
chorro que hemos comentado, acto seguido buscan un nuevo escondrijo y se mimetizan con
él.

Pulpo visto de cerca. Este animal es un genio del
camuflaje, observamos
lo variado de su color, y de la forma de su piel, ambos bajo control de su
sistema nervioso, que le permiten pasar desapercibido frente a sus
enemigos y, lo que es más importante, frente a sus presas.
Foto realizada el 19.7.98 en el Furió de Fitor, Begur, por Miquel
Pontes
Además de los ojos lenticulares, el pulpo dispone
de un cerebro muy desarrollado, incluso inteligente. Suelen ser animales muy curiosos,
observando de día el ambiente que les rodea desde la seguridad de su escondite. Suelen
ser timidos con los buceadores, pues suelen ser martirizados por estos sin otro motivo que
el juego. Algunos animales jovenes, sin malas experiencias todavía, pueden dejarse
observar durante largo tiempo a corta distancia, mientras ellos observan asimismo a su
oponente.
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