Coral Rojo
(Corallium rubrum)


Coral Rojo (Corallium rubrum) |
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l coral rojo vive en colonias
en forma de árbol con ramas irregulares. Tiene un esqueleto calcáreo duro que puede
llegar a los 50 cm. aunque casi siempre es más pequeño. Estas ramas están formadas por
pólipos de color blanco traslúcido, los cuales tienen 8 tentáculos. El tejido que
recubre las ramas suele ser de color rojo, aunque a veces se encuentran de color blanco o
amarillo. El esqueleto interno presenta todas las tonalidades del rojo, incluyendo el
blanco y el negro.
Este coral puede ser confundido con el "coral falso" (Parerythropodium
coralloides) que recubre los esqueletos de las gorgonias muertas, pero se diferencia
en que es blando y los pólipos son diferentes. También se puede confundir con una
colonia de briozoos denominada Myriapora truncata, aunque ésta es de color
naranja, tiene las ramificaciones regulares y acabadas en forma plana. Además, una vez
muerta pierde su color, mientras que el coral mantiene su color rojo.
El coral rojo se encuentra en el Mediterráneo occidental y en el Adriático, en grietas y
agujeros con poca luz. También aparece a grandes profundidades. Antes se le encontraba en
cuevas a 10 metros de profundidad, pero ahora es muy raro. Se le puede encontrar a partir
de los 30 metros hasta más allá de los 100 metros.
El coral está formado por dos tipos de pólipos, los que tienen tentáculos, que se
encargan de la alimentación y otros, similares a poros, que se encargan de hacer circular
el agua por el sistema de tubos que conforman la colónia.
La reproducción es mixta, primero está la fecundación de los óvulos y posteriormente
la madres dejan ir las larvas que nadan libremente y se fijan al substrato rocoso
próximo, formando entonces una nueva colonia por partición.
Dado que el esqueleto está formado por espículas calcáreas muy pequeñas, éste tiene
una consistencia vítrea muy fácil de trabajar, por lo que es muy apreciado en joyería,
la principal causa de la desaparición de esta especie de aguas superficiales. El coral ha
sido empleado por el hombre desde hace muchos años, se han encontrado ornamentos de coral
en una tumba de hace 25.000 años en Wiesbaden (Alemania), y en las tumbas egipcias.
El precio del coral es superior cuanto más gordas sean las ramas y de color más claro.
Por esta razón los coraleros se arriesgan mucho para encontrarlo, efectuando inmersiones
a profundidades superiores a los 100 metros. En la actualidad se recogen anualmente unas
60 toneladas de coral, aunque el rendimiento de la captura es bajo, las dragas que se
emplean para capturarlo retienen únicamente el 20 % del coral que arrancan, siendo
utilizable tan solo una pequeña parte de esta cantidad. El resto se pierde inútilmente
en el mar.
© Foto: Helmut
Göthel
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