M@re Nostrum

AUSTRALIA '94
Expedición al Mar del Coral
por Miquel Pontes

n Julio de 1994 realicé un viaje a Australia, donde entre otros destinos, el objetivo era visitar la Gran Barrera de Arrecifes y el Mar del Coral, los cuales están situados al Norte de Australia, en la zona tropical.

Los mares tropicales, como su nombre indica, son todos aquellos situados en la zona tropical del globo terráqueo, por ello gozan de unas condiciones únicas para la práctica del submarinismo.

Su temperatura elevada, alrededor de 25 grados centígrados durante todo el año, hasta profundidades de unos 30 metros, su transparencia (con visibilidades espectaculares de hasta 60 metros), favorecen una explosión de vida a todos los niveles que, para nosotros, acostumbrados a la escasa y maltratada fauna del Mediterráneo, resulta increíble, sencillamente.

El clima puede variar en función de la zona que visitemos, siendo generalmente estable. En concreto, en el norte de Australia la temperatura máxima no sobrepasa casi nunca los 30 grados de media, mientras que la mínima raramente baja de los 22 grados durante todo el año.

De hecho, en la zona tropical no se tienen en cuenta las estaciones como nosotros las conocemos (primavera, verano, otoño e invierno), sino que más bien se divide en dos estaciones, la seca, "The dry", en la que hay muy pocas precipitaciones, y la húmeda ,"The Wet", que en Australia, como en el Sudeste Asiático, suele corresponder a los monzones, en la que tormentas torrenciales descargan frecuentemente, si bien son de corta duración.

Para visitar Australia se recomienda hacerlo en la estación seca (de Mayo a Noviembre). Para recorrer el territorio del Norte ya es necesario un 4X4 en esta estación, y las cosas se complican en la estación húmeda, con riadas repentinas, tornados, y algún huracán cada pocos años.

Australia es un país moderno, pero debido a su extensión, las carreteras y el ferrocarril solo recorren las zonas más pobladas, dejando el interior casi completamente incomunicado, de no ser por los aviones, que están a la orden del día para trasladarse por el país.

Toda Australia está rodeada de mar, si bien la zona más espectacular es la situada al Noreste, en concreto la Gran Barrera de Coral y el Mar del Coral. La Gran Barrera de Coral es una formación coralina de mas de 2.000 km. de longitud, situada en la zona tropical y entre 25 y 300 km. de la costa de Australia, la zona más cercana a la costa está situada al Norte.

En la actualidad toda la Gran Barrera es una reserva marina, gestionada por una organización gubernamental australiana, la GBRMPA (Great Barrier Reef Marine Park Authority).

Para acceder a ella es necesario obtener un permiso. Todo el parque marino esta dividido en zonas, unas en las que se permite la explotación controlada del medio, otras en las que se permite el turismo ecológico, respetuoso con este medio ambiente maravilloso, y otras en las que no se permite el acceso si no es para fines científicos.

El coral es el minúsculo ser que ha dado forma a este imponente fenómeno geológico. Puede crecer siempre que la temperatura del agua de mar no baje por debajo de los 18 grados, y se mantengan unas condiciones de salinidad y salubridad del agua adecuadas.

Esto es así debido a que el coral es un pequeño animal -pólipo- que basa su existencia en una relación de simbiosis con algunas algas. Por ello, sólo encontraremos coral en la zona iluminada, jamas debajo de 90 metros (al menos vivo). El animal es pequeño, pero vive en gigantescas colonias.

En el Mediterráneo encontramos fácilmente el coral rojo, única especie capaz de vivir en agua fría, el cual también está presente en los mares de Australia, si bien en menor cantidad que aquí, aunque los ejemplares son mucho mayores, pues jamás ha sido explotado comercialmente.

Dejando aparte el resto del viaje, en el cual visité la zona Sur de Australia (Sydney, Blue Mountains,...) y la zona Norte (Darwin, Parque Nacional de Kakadu, etc...), el viaje se centró en una expedición para submarinistas por el Mar del Coral y la Gran Barrera de Arrecifes.

Para ello contacté con la empresa Mike Ball Dive Expeditions a través de la agencia de viajes Orixà, de Barcelona, donde me prepararon el viaje "a la medida". Mike Ball es uno de los mejores operadores de buceo de Australia, y ofrecen viajes "live aboard".

Un "live aboard" (vida a bordo) es un tipo de viaje en el que casi no se sale del barco, y se va recorriendo una ruta en la que se van haciendo inmersiones, de 3 a 5 cada día, si bien muchas tardes se hacía un "open deck", tantas inmersiones como se desee.

Por supuesto, todo va incluido en el precio, comida, camarote, aire y botellas. Si se tiene que alquilar el equipo, va aparte. La tripulación del barco es profesional y simpática, dispuesta a colaborar y velando por la seguridad de los pasajeros.

Sobre el carácter de los australianos hay que decir que poseen la eficiencia inglesa, con la simpatía mediterránea, con excepciones, claro.

Para poder comenzar el crucero de inmersión, había que llegar a Townsville, en la costa Noreste de Australia, una ciudad turística que en invierno, (hice el viaje en Julio, su invierno), está bastante tranquila, el único turismo que se ve es el extranjero, pero los locales trabajan. Por supuesto, los desplazamientos en avión, la alternativa representaba muchísimas horas en tren o autobús desde Sydney. El avión en Australia es un medio de transporte muy común. y los precios están en consonancia, volar es barato.

Una vez abordamos el barco, el SPOILSPORT, un gran catamarán de unos 40 metros de eslora, diseñado específicamente para inmersión, nos pusimos en marcha de noche hacia nuestro primer punto de inmersión.

S.S.Yongala

El S.S. Yongala, es un transatlántico de vapor que se hundió debido a un huracán el 23 de Marzo de 1911, con 121 personas a bordo. Mide 110 metros de eslora y 13,8 metros de manga, construido en acero desplazaba 3663 toneladas. Estuvo perdido hasta la 2ª Guerra Mundial, cuando un dragaminas lo detectó. Su rastro se perdió de nuevo hasta el 1º de Agosto de 1958 cuando fue oficialmente hallado. Casi 50 años de silencio lo envuelven.


Este pecio reposa sobre una llanura arenosa a unos 30 metros de profundidad, estando inclinado unos 45 grados sobre su costado de estribor. Sus estructuras mas cercanas a la superficie están a unos 14 metros en agua cristalina. Se halla dentro de los límites del Parque Nacional de la Gran Barrera, y por ello disfruta de una variedad de vida increíble.

La mayor parte de la superestructura ha desaparecido, destruida por la corrosión del agua de mar y los ciclones a lo largo de los años. El último huracán, en Abril de 1989, arrasó la cubierta junto con muchos corales blandos, matas de coral negro y millones de pececitos. El resto del barco se halla prácticamente intacto pues el motivo de su hundimiento fue la entrada masiva de agua en sus bodegas, así que el casco no se halla perforado.


La zona del naufragio está protegida por la Ley de Naufragios Históricos, y se aplican fuertes multas a los transgresores, dado que la zona se considera de "mirar pero no tocar". Se considera que el Yongala es un monumento en memoria de aquellos a quienes costó la vida, a la vez que es uno de los lugares de inmersión más populares de toda Australia.

Por el hecho de hallarse en un fondo arenoso, lejos de la costa, se ha convertido en refugio de millares de peces, desde los más pequeños hasta los más grandes, en una concentración de vida que nunca había visto, y no he vuelto a ver.

Las especies de peces que podíamos observar eran grandes meros, mantas raya de 3,5 metros de diámetro (de noche), serpientes marinas, algún tiburón de punta blanca, y como no miríadas de peces de todos los tamaños, abundando especialmente el pez cardenal, en grandes bancos, que pululan por las bodegas y los restos de la cubierta, donde observamos atónitos esta explosión de vida.

También tenemos ocasión de ver los restos del desastre: platos, vasos, botellas, incluso huesos humanos.

El coral ha hecho de este pecio su hogar, y podemos encontrarlo en grandes cantidades de todas sus variedades. También podemos hallar esponjas de todos tipos y colores. Los meros, así como otros grandes peces, viven en cantidades respetables bajo el casco y en las bodegas.

Es interesante en especial la inmersión nocturna en este pecio, pues además de los animales que acabamos de explicar, podemos ver las "águilas marinas" (eagle rays), mantas raya enormes que patrullan el costado del barco mas cercano a superficie, después de pasarse todo el día enterradas en la arena de los alrededores. Además, ver la silueta del barco en este espectáculo de luces es increíble.

Una de las cosas que más me impactó del lugar, aparte del hecho de estar en un pecio "real", y no en un biotopo preparado para los submarinistas, fue la confianza de los animales, que se apartaban para dejarte pasar, sin tener miedo. Los peces tampoco acudían como los meros de las Illes Medes, que esperan comida, simplemente nos ignoraban.

Después pusimos rumbo al Flinders Reef (llamado así pues fue oficialmente descubierto por el capitán Mathew Flinders). En este arrecife, que está situado a unas 200 millas al Noreste de Townsville, pasamos la mayor parte del tiempo que duró el viaje.

ANEMONE CITY

Como su nombre indica, vemos principalmente multitud de anémonas de diferentes especies, formas y colores. Un rasgo común es la abundancia de peces payaso, en perfecta simbiosis con sus anfitrionas.

Vemos 3 variedades de peces payaso, en inglés "clownfish": el de 2 bandas blancas sobre cuerpo naranja, que es el más común de todos, el de 3 bandas blancas, y otro de color negro con un punto blanco en el lomo, generalmente de menor tamaño. Todos estos peces viven por y para las anémonas. Siempre que veamos un pez payaso veremos una anémona cerca, si bien podemos ver anémonas sin su pez payaso.

También vemos gran cantidad de coral, de todas las variedades, coral blando, coral "duro" de todo tipo: en bandeja, asta de ciervo, coral de fuego, coral cerebro, etc. Asimismo tenemos la oportunidad de ver grandes gorgonias, de hasta un metro de diámetro, con algunos crinoideos (un primo lejano de la estrella de mar, con muchos brazos).

Como en todas las inmersiones en este mar maravilloso, podemos observar multitud de pececitos tropicales de colores, pululando entre los corales.

Toda esta explosión de vida se da a unos 20 metros de profundidad, por lo que son inmersiones cómodas y sencillas, llenas de luz y colorido. A los que os guste la profundidad, tenéis la que deseéis, así como la oportunidad de ver grandes peces que rara vez se acercan a la superficie, como los tiburones, e incluso alguna tortuga, que aún nadan por aquí, incluso en Julio, pese a no ser época de desove.

LONELY EEL

Este lugar debe su nombre a una gran morena que habita en el lugar, y es que en inglés morena es "mooray eel", así que este lugar se llama "la morena solitaria".
El lugar está formado por dos montículos de coral o "bommies", separados unos 20-25 metros entre si, subiendo desde un fondo de unos 40 metros, hasta unos 4 o 5 metros de la superficie.

Durante todo el viaje (salvo en Flinders Cay) no veremos tierra en absoluto, y es que los arrecifes, al estar formados por coral vivo, han de estar cubiertos de agua en marea baja, salvo en casos excepcionales.

¿Que cómo sabemos donde hacer inmersión si estamos en mar abierto? Pues porque al acercarse el "bommie" a la superficie, el agua adquiere un color turquesa, diferente del azul oscuro que presenta normalmente.

Además de la mencionada morena solitaria, vimos gran cantidad de gorgonias en la separación de los "bommies", y coral lleno de pececitos pequeños en las zonas más cercanas a la superficie. Este hecho es ideal al hacer descompresión de seguridad, pues es mucho más entretenida.

ROCK ARCH

Este magnífico arrecife está formado por una llanura arenosa salpicada de bommies, algunos de los cuales están perforados por las corrientes formando increíbles túneles y arcos.

Pueden verse aquí grandes gorgonias, a unos 25 metros, con un diámetro de unos 3 metros. Hay bastantes gorgonias mas pequeñas tapizando los túneles que hemos mencionado, pero solo aquellos en los que la corriente no es demasiado fuerte.

Multitud de peces tropicales viven entre los corales, podríamos destacar al pez loro con sus innumerables coloridos "pastel", al pez ángel (del cual hay muchas variedades), el "moorish idol" que pulula en grandes grupos, en fin, nunca nos cansaríamos de enumerarlos.

En las zonas más cercanas al exterior podemos ver algún pez pelágico, como la barracuda. La claridad del agua era de unos 40 metros, ¿os la podéis imaginar?

TAWRRIFIC PINNACLE

Este lugar de inmersión no es otra cosa que un gran pináculo de coral que va desde unos 60 metros en el fondo hasta unos 7 metros de la superficie.

La parte superior está tapizada de vistosos corales, blandos y duros, mientras que en las zonas más cercanas al fondo aumenta el tamaño de las gorgonias y corales, pero están más dispersos.

También está la oportunidad de ver grandes peces pelágicos, y fue mi segundo encuentro con una tortuga marina. También fue el lugar donde batí mi récord de profundidad hasta la fecha.

CORAL GARDENS

Este lugar está formado por cinco "bommies" sobre una explanada a unos 10-15 metros, que baja lentamente hasta los 40-50 metros de profundidad.

Gran variedad de corales duros y peces tropicales. Los "bommies" albergan algunas morenas en sus oquedades, y nos sorprende ver que especies diferentes (por sus colores) comparten guarida.

También vemos bastantes peces escorpión, algunas babosas marinas, con sus vestidos de fiesta, e incluso una pareja de tiburones de punta blanca, esperando a la noche en un agujero.

Yo siempre había oído que los tiburones han de moverse para respirar, pero cada vez me convenzo más de que esto no es cierto necesariamente. Estos tiburones estaban bien quietos.

Aquí efectuamos una inmersión nocturna, donde además de los peces que detallamos, y otros que no menciono para no hacerme repetitivo, vimos peces globo, en inglés "puffer fish". De noche muestran especial actividad. Por todas partes abundaban los gusanos "árbol de Navidad" (Christmas-tree-worm) como los de esta foto.

También tuvimos la oportunidad de observar el fenómeno de agua fluorescente, pues hay unas algas microscópicas que, al mover nuestras aletas y agitarlas, generan luz. Es genial. Además también vimos un par de medusas que brillaban en la noche, parecían naves espaciales.

FLINDERS CAY - EEL GARDEN

Este es uno de los destinos más frecuentados por los operadores del Mar del Coral. Es uno de los arrecifes oceánicos más cercanos a Townsville y es visitado semanalmente de Julio a Enero.

Unos cuantos "bommies" dispersos hicieron las delicias de los fotógrafos al proporcionar ocasiones inigualables con morenas, peces escorpión y corales de todo tipo, abundando el coral azul y el de fuego. Atravesamos un cañón tapizado con aproximadamente un centenar de grandes gorgonias rosadas.

También pudimos ver alguna estrella corona de espinas, con sus 23 brazos, su aspecto gris con púas rojas, bastante desagradable. Estaba desayunándose un coral, y por donde había pasado, el esqueleto perfectamente limpio de otros corales no nos hizo sentir simpatía por ella.

En otros arrecifes estas estrellas adquieren la proporción de plaga y se combaten como se puede. El problema es que se ha quedado sin enemigos naturales por la causa que sea. Tan solo es vulnerable en la primera semana de vida, cuando aún no es desagradable para los peces, después campa a sus anchas por los arrecifes.

EEL GARDEN ("jardín de anguilas") es una llanura arenosa, a unos 20 metros de profundidad, donde tenemos la oportunidad de ver miles y miles de anguilas jardineras, separadas entre si por una distancia equivalente a su propia longitud, mirando hacia arriba y capturando su alimento del agua.

Es extremadamente difícil acercarse para verlas de cerca, pues se esconden de forma que cuanto más nos acercamos, menos cuerpo sacan de la arena, al alejarnos es automático, vuelven a salir. Todo un espectáculo.

Esta pendiente arenosa baja hasta unos 40-45 metros (donde vimos algún tiburón) y después cae en picado a unos 1000 metros de profundidad a 1 km. del cayo de arena.

FLINDERS CAY

Esta isla de arena, único trozo de tierra que vimos en todo el viaje está poblado únicamente por fragatas y pájaros bobos ("mascarells" en catalán, o "gannets" en inglés). Estos pájaros tenían en su mayoría polluelos a los que crían sin ningún tipo de nido o protección, tan sólo los protegen con su propio cuerpo, un poco al estilo de los pingüinos.

Las tortugas van a desovar en Octubre, cuando es la época, de lo que quedan restos evidentes, incluso una tortuga muerta por el esfuerzo del desove.

Es una pequeña isla, del 200 metros de largo por 30 de ancho sin ningún tipo de vegetación. Tan sólo hay una estación meteorológica automática como prueba del paso del hombre. Se puede acceder nadando o en Zodiac, pero el barco tiene que quedarse a unos 300 metros pues no hay calado suficiente. Aquí vimos una magnífica puesta de sol.

CHINA WALL
North Boomerang Reef

Una vez fuera del Flinders Reef, llegamos a este lugar llamado "la muralla china". Es un acantilado submarino cuya parte superior está a unos 9 metros de la superficie, formado el fondo de una especie de laguna. La pared cae en picado hasta unos 2000 metros.

Entre 25 y 35 metros de profundidad podemos ver unos salientes impresionantes en los que, al bucear bajo ellos, nos tapan la luz del sol, mientras que observamos el vacío bajo nosotros. La luz ilumina el mar fuera del saliente creando unos efectos espeluznantes. Para colmo, la visibilidad es de, al menos, 50 metros.

A unos 20 metros de profundidad vemos unas gorgonias gigantescas, de unos 4 metros de diámetro, y en zonas más expuestas a la luz, gran abundancia de corales blandos.

A unos 25 metros hay algunas cavernas en las que podemos ver algunas matas de coral rojo.

Desde la pared vimos un banco de grandes atunes y alguna que otra barracuda. Debajo nuestro vemos de vez en cuando a un esquivo tiburón. Al dar la pared a mar abierto hay abundancia de peces pelágicos.

COD WALL
South Boomerang Reef

Este arrecife está a unas 8 millas al Sur de Flinders Cay. Consta de un muro que llega hasta 7 metros de la superficie, formando una pequeña llanura salteada de pequeños "bommies". La caída del muro llega hasta unos 400 metros de profundidad.

A unos 18 metros de profundidad encontramos un pasadizo donde hay dos cuevas, en una vimos una langosta, la única del viaje, y en la otra un amistoso mero llamado "Rod", que vive allí.

Gran cantidad de gorgonias y corales blandos tapizan la zona. Pululando entre ellos vemos algunas truchas de coral, que son parientes de los meros, pero de color naranja con puntos azules. También tenemos ocasión de ver peces tropicales varios.

SHARK FEEDING

Este punto, llamado así pues se da de comer a los tiburones, está formado por una explanada arenosa situada a unos 15 metros, en la cual hay una especie de muro de coral contra el cual nos colocamos todos.

Ya nada más saltar al agua empezamos a ver algunos tiburones grises, de 1.5 hasta 3 metros de largo, que merodeaban bajo el barco. Deben estar acostumbrados a que cuando aparece el hombre por ahí, hay comida.

Cuando todos estuvimos situados, bajaron del barco un barril de carnaza mediante un sistema de poleas que tenían preparado. Al detectar el olor los tiburones se abalanzaron contra el barril, intentando abrirlo con la boca, pero no podían, llegando a pelearse entre ellos.

En dos o tres minutos llegaron a aparecer de 35 a 40 tiburones, nadie sabe de donde. Eran tiburones de tres especies diferentes, punta blanca, punta negra y tiburón gris de arrecife, que eran los mayores de todos.

En un momento dado abrieron el barril y vimos el frenesí salvaje de los escualos que atendían únicamente a su instinto. Realmente impresionante. Algunos tiburones, literalmente, robaban la comida de la boca a otros tiburones que habían tenido la suerte de morder un pedazo grande de pescado, y la mala suerte de no habérselo podido tragar inmediatamente.

Cuando se acabo el festín fue cuestión de minutos que desaparecieran todos, salvo algún oportunista recogiendo restos olvidados. Nos sentimos sobrecogidos por la rapidez y la violencia del hecho, pero también ignorados completamente. Incluso nadando con ellos, y siempre que no seamos demasiado insistentes, si nos acercamos a tocarles la cola por ejemplo, tienden a alejarse de nosotros, no a atacarnos, pues tienen bocados mas a su medida en cualquier otro sitio.

El problema con los tiburones grandes (tiburón blanco, tiburón tigre, ...) es que sí somos de su medida y tenemos muchos más números de ser atacados, no porque nos consideren un bocado delicioso (¡qué vanidad la nuestra!), sino porque se comerían cualquier cosa que sea mínimamente alimenticia.

Los "dive masters" disfrutan especialmente este día haciendo comentarios de tiburones para amedrentar al personal, sabiendo perfectamente que los tiburones grandes difícilmente se acercan al arrecife pues las olas pueden arrastrarlos contra los corales, además, los peces grandes suelen ser pelágicos (de mar abierto).

GROUPER'S GAP
Bowl Reef. Great Barrier Reef

Aquí entramos, ya casi al final del viaje en la Gran Barrera de Arrecifes. Las inmersiones se caracterizan por la falta de animales grandes, tan característicos en el Mar del Coral. Si abundan los peces tropicales de colores y los corales, mucho mas bonitos y vistosos, dado que el agua está más iluminada y más caliente, y la profundidad media es menor.

En este arrecife, formado por unos tres "bommies", encontramos una gruta en la que habitaba un mero marmolero "marbled grouper", que se diferencia del patatero "potato cod" en la forma y color de las manchas del cuerpo.

Respecto a las inmersiones anteriores, tan solo detallar que aquí realizamos una inmersión nocturna en la que pudimos ver un caracol de mar gigante, de unos 45 cm. y un erizo de lápices, de los que he visto pocas veces.

También vimos muchos gusanos "árbol de Navidad", que son como los espirógrafos que tenemos aquí, pero mas pequeños y coloristas (azules, amarillos, blancos, rojos,...) y con los tubos en donde viven incrustados en el coral pétreo, que debe ser una especie preferida por los mencionados gusanos tubícolas.

AILYN'S POINT
Bowl Reef. Great Barrier Reef.

Aquí, al estar en el borde exterior de la Gran Barrera, el agua es limpia y cristalina. Hay algunas corrientes en los pasos y valles que forman los corales.

El hecho más destacable de este punto son las grandes colonias ramificadas de coral negro, envueltas en su piel amarillenta.

Por lo demás corales y gorgonias en gran abundancia. Los peces tropicales de escaso numero y pequeño tamaño, pero gran colorido. En la Gran Barrera las inmersiones permiten observar pocos peces pero muchísimo coral.

En fin, este ha sido el relato de las inmersiones, poco más o menos detallado por lugares. Es un mundo que nos sobrepasa por su magnificencia y colorido. Uno queda anonadado por el medio, y por la cantidad de vida que en él nace y muere, lo cual nos hace sentirnos una parte insignificante del mundo en que vivimos.

Personalmente me ha aportado otra forma de ver la vida, ha incrementado mi respeto por este medio en franco deterioro por la presión humana, en la misma forma que ha incrementado mi intolerancia con aquellos que lo explotan en forma desmesurada sin tener en cuenta que los demás, incluyendo las generaciones futuras, también tenemos derecho a disfrutarlo.

Dedicado a mis amigas

Lynn Sutherland y Michelle Kimber

de la tripulación del SPOILSPORT
por su simpatía y su magnífica tarea en la difusión
de la idea del respeto a la Naturaleza.

 

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Última modificación: 01 enero 2024 10:18


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