Buceo en Cala Rovellada
(Colera, Girona, España)
por Josep Mª Dacosta
olera es una tranquila población del Norte de la Costa Brava.
Este pueblo gusta del turismo familiar y propone a los visitantes diferentes paseos a pie
y en bicicleta de montaña. Para los amantes del buceo hay varias opciones, la zona de Cap
de Ras, la Veta Blanca y la popular Cala Rovellada.
Colera dispone de dos miradores singulares de visita absolutamente
recomendable. Delante de la estación del ferrocarril, destaca el Art-Park, un insólito
conjunto de volúmenes escultóricos recubiertos por baldosas de colores. Algunos de ellos
evocan formas marineras como peces y barcos. Es obra del artista local, de formación
autodidacta, Joan Padern (1924).
El objetivo de esta acción
combina el ornamentar la bahía con el hecho de ser la tarjeta de identificación de
Colera para los viajeros del tren. Desde este punto, tenemos la panorámica más
cantábrica de la Costa Brava. Las montañas oscuras encorsetan un pequeño puerto, que se
encuentra en la desembocadura de un torrente, delante de la mar.
En el cabo Lladró, a medio camino del núcleo urbano y de la playa de
Garbet, hay un lugar áspero, donde dos cañones utilizados en la guerra de la
Independencia se encaren a la mar. El monumento es aquí el paisaje: desde la Veta Blanca
hasta el cabo de Creus. La Veta Blanca queda a la izquierda, en dirección norte y
consiste en un filón de roca blanca que cae a plomada hacia el mar.
En uno de los cañones, durante
una temporada hubo una curiosa pintada: "Mori la mort" (Muera la muerte).
Alguna razón deberían tener los
autores, ya que el pueblo fue incesantemente bombardeado durante la guerra Civil con el
objetivo de destruir el puente del ferrocarril que pasa por encima de la población.
Inmersión en Cala Rovellada
Desde el pueblo y hacia el norte,
parte la carretera que lleva a cala Rovellada, estando muy próxima esta recogida playa de
la Veta Blanca.
La Rovellada debe su nombre a una
fuente de aguas ferruginosas. Actualmente una urbanización ha crecido alrededor de este
acogedor enclave, aunque el ambiente es sosegado incluso en plena temporada estival.
Un pequeño muelle permite al submarinista equiparse y salir desde la
playa. A pesar de la comodidad que supone al buceador y al pescador submarino acercar el
coche y descargar el material, aconsejamos retirar el vehículo del muelle para no
deslucir el encanto de la playa ni entorpecer el espacio de los bañistas.
Rovellada es buen lugar para
iniciar a los apneístas y a los niños. Hay una amplia zona de piedras, rocas y
posidonias a escasa profundidad donde se pueden encontrar agradables sorpresas, como el
nudibranquio Diaphorodoris papillata, la planaria naranja Pseudoceros o
el pez chafarrocas (Lepadogaster lepadogaster).

"Fons Marí" óleo sobre madera
del
pintor de Colera Joan Padern (1964)
Arxiu del Museu de l'Empordà |
Otro de los aspectos interesantes de
Rovellada son las comunidades de arena en intersección con el roquedal. Este paisaje
submarino que combina el arenal con la roca se encuentra a 15 metros de profundidad al que
se llega al cabo de 10 minutos de natación desde la playa y nadando paralelamente a la
vertiente norte de la costa.
En nuestras
inmersiones hemos admirado en este "desierto" arenoso la anémona Condylactis
aurantiaca que a menudo hospeda los pequeños camarones simbióticos del género Periclimenes.
Debido a su reducida talla y gran transparencia, resulta un reto descubrir estos
crustáceos.
En la arena hay numerosos restos
de moluscos escafópodos conocidos popularmente como "colmillos de elefante".
Otros moluscos presentes en esta área de material detrítico fino son el caracol Hinia
reticulata, que avanza sobre la arena como una máquina quitanieves a la vez que
levanta su largo sifón, y el bivalvo brillante Calliste chione.
Resultan muy frecuentes algunos
pequeños peces planos y diminutos pececillos transparentes, que huyen rápidamente del
buceador.
El contacto entre la arena y la
roca a esta misma profundidad ofrece gran biodiversidad, con muchos taxones distintos.
No faltan las gorgonias blancas (Eunicella
singularis), la naranja (Lophogrogia sarmentosa) y la curiosa anémona (Cereus
pedunculatum) que viven entre las brechas del roquedal.
Todo submarinista
sabe que si la suerte le es propicia, en estas rendijas no suelen faltar los congrios y
algún bogavante.
BUENAS
INMERSIONES!

© Texto y Fotos:
Josep Mª Dacosta
Plano extraído de la Guía Oficial
de las Playas de España vol. 3 (Catalunya)
"Fons Marí" Oleo sobre
madera, de Joan Padern 1964, Arxiu del Museu de l'Empordà
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