Cala Llevadó, explosión de
vida
Domingo 15 de Marzo 1998
por Eulàlia Rodés

 uvimos que "aletear" mucho -para ser invierno- antes de llegar a
nuestro destino.
De camino encontramos doncellas (Coris
julis) muy pequeñas, cabrillas (Serranus cabrilla) más grandes que nunca,
muy tranquilos defendiendo con gallardía su territorio, blenios (Parablennius
gattorugine) estáticos y atentos, que siempre parecen vigilarnos y que no suelen
salir corriendo ante nuestra presencia.
Fuimos siguiendo las rocas,
dejando a nuestra izquierda el entrante en que habíamos hecho la immersión el fin de
semana anterior, hasta que llegamos al paso que hay a mano derecha. La anémona de
siempre, con dimensiones nunca vistas: ha crecido mucho este invierno. Dos metros antes de
la anémona había una planaria (Prothescereaus roseus) de color malva, de casi 3
centímetros. Ya estábamos en las cercanías de la "estancia" semicircular.
Pasamos del lado izquierdo hacia
el derecho de un entrante, atravesando unos 10 o 15 metros de arena y ya estábamos en la
maravillosa pared coralígena, llena de entrantes y salientes llenos de vida, con los
reyezuelos (Apogon imberbis) y las escórporas (Scorpaena sp. de hecho
tan sólo vimos una, cosa inusual en este lugar), coralina (Myriapoda truncata),
anémonas amarillas incrustantes (Parazoanthus axinellae), y esponjas de color
amarillo, rojo y violeta.
Seguimos las formaciones rocosas
en dirección a la costa y de nuevo hacia mar adentro por el otro lado del entrante, de
manera que finalmente volvimos a estar muy cerca de la anémona expansiva. En la pared del
fondo, la que antes he bautizado como "estancia", vimos un cangrejo ermitaño (Dardanus
calidus) con cuantro anémonas (Calliactis parasitica) por sombrero, todas
medio cerradas. También había un congrio (Conger conger), que Miquel pudo
fotografiar antes de que se escondiese en un agujero.
Ya en el lado izquierdo de la
estancia, vimos una estrella de capitán, nunca antes vista por mi bajo el agua, y muchos
espirógrafos pequeños y rosados.
A la vuelta fuimos mucho más
rápido que a la ida, porque acortamos camino pasando por encima de las caprichosas y
sinuosas formaciones rocosas que conforman esta cala, en vez de rodearlas por el fondo.
Vimos un espirógrafo marrón
anaranjado (Spirographis spallanzani), un tordo (Symphodus sp.) al lado
de su base, y un pulpo (Octopus vulgaris) que se escondía de nosotros muy, muy
lentamente.
Casi al final vimos un pez
inaudito para nosotros. A dos metros de profundidad, donde a veces una piedra en el
bolsillo se agradece si uno no lleva suficiente plomo en el cinturón, Miquel levantó una
piedra del fondo con este fin, y así nos encontramos con un pequeño pez de color verdoso
y manchas azules, con una cabeza que recordaba la de un pez globo en cuanto a la forma.
Todo él era bien pequeño, acaso
5 centímetros. Parecía que no tuviese aletas laterales y que se propulsase tan sólo con
la cola, pero sí tenia aletas laterales. Era un "chafarrocas" Lepadogaster
lepadogaster, un pequeño pez carnívoro que vive bajo las piedras de los primeros 10
metros de agua, y que se agarra a ellas mediante sus dos aletas convertidas en pequeñas
ventosas.
Este pez, que me pareció más
tropical que mediterráneo, puso un gratificante punto final a nuestra inmersión.
DATOS TÉCNICOS
Localización:
|
Cala Llevadó, entre Lloret y Tossa de Mar,
Comarca de la Selva, Girona, España |
Condiciones
climatológicas: |
Cielo despejado. Gregal (NE) moderado. 15ºC |
Condiciones del mar: |
Mar de fondo. 12ºC |
Profundidad conseguida: |
12,6 metros |
Visibilidad aprox.: |
8 metros |
Duración de la inmersión:
|
58 minutos |
Consumo de aire aprox.: |
1.900 litros |
PERFIL
FOTOS

Un congrio Conger conger |

Un cangrejo ermitaño Dardanus
calidus con cuatro anémonas simbióticas Calliactis parasitica |

Un juvenil de gobio gigante Gobius
cobitis |

Una colonia de anémonas incrustantes
amarillas Parazoanthus axinellae |

Una planaria Prothecereaus
giebrechtii de 3 cm de longitud |

Un impresionante espirógrafo Spirographis
spallanzani |

Una moma nariguda Tripterygion
tripteronotus |

Una bella colonia de tunicados |

Nuestra última sorpresa del día, un
Lepadogaster lepadogaster |

© Texto:
Eulàlia Rodés
|
|