
La caja estanca Aquashot II de Ikelite |
Parece que se da el
mismo fenómeno con esta pequeña y ligera caja estanca para cámaras de un solo uso.
Sus brillantes colores no
espantan más a los peces de lo que lo hacen las burbujas del buceador que la porta.
Aunque esta cámara parezca de juguete, no hay que dejarse engañar, toma buenas fotos, en
especial en agua clara.
Si el agua está turbia, se
recomienda el empleo del flash externo, o la utilización del kit de macro, con el que se
pueden tomar excelentes primeros planos de la pequeña fauna y flora subacuática.
EL PORQUÉ DEL FLASH EXTERNO
A veces es necesario
la utilización del flash externo debido a la presencia de partículas en suspensión,
sean de arena, materia orgánica o burbujas de aire.
Las cámaras empleadas en esta caja estanca llevan el flash paralelo al objetivo, con lo
que se produce una reflexión directa de la luz del flash hacia el objetivo. Esto produce
unos grandes puntos, de amarillos a blancos, en la foto.
El flash externo se refleja también en las partículas en suspensión, pero esta
reflexión no es paralela al objetivo, sino en la dirección del propio flash, con lo que
las fotos son mucho mejores, permitiendo la realización de fotos imposibles en aguas un
poco turbias. Además, la mayor potencia del flash aumenta el contraste de la foto, así
como la profundidad de campo. |
Hace algunos
años Kodak y Fuji introdujeron en el mercado las cámaras reciclables de mirar y disparar
Kodak Funsaver y Fuji Quicksnap. Seguro que las habréis visto en las tiendas de
fotografía e incluso en el lugar de veraneo. Incluso puede que las hayáis utilizado.
Están fabricadas "a prueba de tontos", y toman excelentes fotos a buen precio
(un carrete de 24+3 fotos con flash incorporado vale alrededor de las 1500-1700 ptas..).
Recomendamos seriamente el empleo del modelo con flash, pues el otro tan solo es apto para
pequeñas profundidades, de 2 a 3 metros, a pleno sol.
La película es exclusivamente para copias en papel (no diapositivas) y es de alta
sensibilidad (400 ASA) lo que limita el tamaño de las ampliaciones de vuestras fotos,
pues se vería el granulado típico de este tipo de película.
La caja estanca Aquashot II ha sido diseñada para albergar estas cámaras, en sus modelos
con o sin flash, si bien estos últimos son imprescindibles para la fotografía submarina.
Esta pequeña caja estanca está construida en plástico ABS de gran resistencia y que
ademas flota, por lo que no altera nuestra flotabilidad (no necesitaréis eliminar plomo
de vuestro cinturón).
La Aquashot II puede sumergirse hasta 60 metros y personalmente, he hecho fotos con ella a
más de 40 metros de profundidad.
La siguiente pregunta es, ¿Es fácil de usar? Tan solo cabe una respuesta: SI. Esta
cámara no requiere ajuste alguno antes de tomar una foto. La película, el flash y la
pila vienen con la cámara, listos para usar.
Al terminar el carrete ni siquiera hay que rebobinarlo, tan sólo lo llevaremos a revelar,
donde extraerán la película y nos darán los negativos y las copias, quedándose con la
cámara para reciclarla.
Instalar la cámara en la caja es cuestión de dos minutos, y está descrito en el manual
que acompaña a la Aquashot II.
Bajo el agua funciona perfectamente sin accesorios. Para obtener los mejores resultados
deberemos situarnos entre uno y dos metros del sujeto, el cual deberá ser de tamaño
respetable para que salga bien.

Lente correctora subacuática |
Para tomar fotos más
de cerca hay que adquirir accesorios. Con la lente correctora subacuática podremos tomar
fotos desde medio metro de distancia hasta los dos metros.
Con esta lente correctora y
el kit de macro podremos tomar excelentes fotos de aproximación a una distancia de unos
20-25cm del objetivo, independientemente de la turbidez del agua.

Lente de macro opcional |
El único problema es
que los peces rehuyen el marco de enfoque del macro, por lo que podremos fotografiar
corales, plantas y animales sedentarios, y con paciencia algunos peces más confiados como
las doncellas, pero pocos peces más. El tamaño de los objetos a fotografiar no deberá
exceder los 10-15 cm. para caber en la foto.
El flash externo, pese a ser la opción más cara del conjunto, merece realmente la pena.
Nos provee de mejor iluminación que el flash integrado en la cámara, (que todavía es
necesario), y mejora mucho la calidad de las fotos en agua turbia, ya que elimina la
reflexión directa de las partículas en suspensión, principal problema de las fotos en
nuestros mares.

Flash externo |