La
transición al mundo
subacuático
Traducción y adaptación: Jordi
Cantón

i se tiene experiencia en la fotografía en superficie, ésta es
directamente transferible a la fotografía submarina. Sin embargo, hay cinco nuevos
aspectos que los fotógrafos terrestres deben considerar al emplear una cámara de
fotos debajo del agua:
Hay que quitar agua de enmedio
Cuanta menos agua haya entre el objetivo y el objeto, mejor
saldrá la fotografía. Los colores serán más vivos y la definición será más clara.
En tierra es normal sacar fotos a 6 o más metros de distancia.
Debajo del agua los profesionales casi nunca disparan a más de 2,5 m, y esto en las
transparentes aguas tropicales.
Esa es la máxima distancia para los principiantes, los
aficionados serios no suelen pasar de 1,2 m mientras que los que intentan ganarse la vida
intentan trabajar con 30 cm de distancia.
Con un gran angular se está más cerca
En tierra es normal utilizar un gran angular para sacar una escena
muy amplia, ya sea toda la familia o una impactante imagen del Gran Cañón del Colorado.
Debajo del agua, normalmente se utilizan para lo contrario. Se
utilizan los grandes angulares para poder fotografiar más cerca, permitiendo que haya
menos agua entre el objetivo y el sujeto a fotografiar.
Cuidado con el contraste
Hay que comprobar que haya un buen contraste de color entre el
objeto de la fotografía y el fondo que le rodea.
Muchos peces de espectacular colorido que encontramos en los
arrecifes de coral están adaptados de forma que pasan totalmente desapercibidos sobre el
colorido natural del arrecife.
Tan pronto como se aprenda a evaluar el fondo, las imágenes
ganarán en calidad.
Debajo, cerca y hacia arriba
Esto es especialmente importante cuando se utiliza un gran angular
en aguas claras.
Realizando la fotografía de abajo hacia arriba permite una buena
separación entre el sujeto y el fondo, ya que el sujeto queda aislado sobre un fondo
azul.
El ángulo añade también dramatismo a la escena. Reducir la
distancia entre el objetivo y el sujeto aumenta la definición y mejora el color.
Situar el flash arriba y en un lado
Debido a las partículas en suspensión la posición del flash es
crítica debajo del agua.
Como buceadores somos capaces de dar la vuelta a medio mundo para
poder experimentar el buceo con visibilidades de 50 m. Sin embargo, si hubiera esta misma
visibilidad en el aeropuerto, nuestro avión nunca despegaría.
El caso es que hay muchas partículas en suspensión en el
agua, incluso en las más cristalinas. Nada podemos hacer para que esas partículas
desaparezcan, pero como mínimo podemos intentar reducir o eliminar la reflexión de la
luz sobre éstas.
Como regla general situaremos el flash por encima y por el lado
del sujeto a fotografiar, intentando que no ilumine directamente la columna de agua -y las
correspondientes partículas- que hay entre el objetivo y el objeto de la
fotografía.
Idealmente emplearemos dos flashes, uno a cada lado, para iluminar
correctamente la escena.
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