Autobiografía de un
pesebre marino
por Josep Pegueroles

 ola!, como
podéis comprobar, soy un pesebre navideño, hoy descanso en las aguas de Cala Llevadó,
entre Lloret y Tossa. Aún no siendo de los lugares de inmersión más bonitos, si es un
lugar muy entrañable en el cual me encuentro muy a gusto. Vivo a una profundidad de unos
15 metros, a la izquierda de la cala.
A principios del mes de Octubre de 1994, en una tertulia del club al cual pertenezco, se
planteó la idea de construirme como manda la tradición, ya que las fechas navideñas se
acercaban.
Mi constructor buscó varias formas para mi cuerpo y cuando creyó que la habia
encontrado, construyó una maqueta en papel que pudieron ver unas cuantas personas y se le
dió el visto bueno, aunque al final no sirvió de nada, pues a mi creador no le acababa
de gustar del todo, ya que es una persona un poco especial.
Al final fui diseñado por un niño de 8 años (gracias Daniel). Él fue el que encontró
de entre sus libros escolares, la forma que tengo actualmente, de la cual estoy muy
contento.
Fui construido a finales de Octubre en los talleres de mantenimiento de un hotel. En
aquellos sótanos, y con chatarra de la mejor calidad, fue donde mi creador, dando forma a
unos cuantos trozos de tubo y chapas, me convirtió en lo que soy.
Estoy formado por una base de chapa de 3 milimetros, de unos 70 por 50 centimetros, que en
su dia fue la parte posterior de un cuadro eléctrico. Bajo la base tengo dos tubos de 3
pulgadas, los cuales pertenecieron a una vieja instalación de agua. Mis figuras son de
chapa estriada de 5 milimetros, que formó parte, durante mucho tiempo, de los peldaños
de una escalera. Los dos soportes que aguantan mi techo son dos tubos de media pulgada,
que ni mi creador tiene idea de donde salieron. Mi tejado es la parte superior de un
aparato de aire acondicionado, y mis letras son las varillas de los cierres de viejos
armarios. Tardaron unas 30 horas en construirme.
Debo agradecer la colaboración de varios compañeros de trabajo de mi creador, que
participaron activamente en mi construcción. Carlos, Pepe y Luis, gracias por vuestra
colaboración y ayuda.
Fui trasladado a ACUSUB a principios de Noviembre, donde fui pintado y retocado. En pocos
dias me pusieron presentable y me prepararon para ser expuesto en los escaparates de
ACUSUB, donde durante un mes pude ser visto por muchas personas.
El día 18 de Diciembre de 1994 fui conducido a mi actual destino, y el fondo del mar se
convirtió en mi escaparate. Un mar en el que espero poder permanecer durante muchos años
y llegar a formar parte de él como uno de sus muchos moradores, donde espero dar cobijo a
muchas pequeñas criaturas, aunque soy consciente que no podré ser eterno.
Alli, a mi última morada, fui acompañado por muchos de mis compañeros y amigos de
ACUSUB, a los que siempre agradeceré su despedida y su compañia en mi último viaje, y a
los que espero volver a ver algún dia.
Sirvan
estas líneas para agradecer la colaboración de todas aquellas personas que, de una
manera u otra, me han ayudado en la construcción de este pesebre. |

© Josep Pegueroles
1996
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