Debate sobre el
Feeding
ACCESO RÁPIDO A
LAS OPINIONES DE
Douglas
Rudd
[a favor del feeding]
Miquel Pontes
[en contra del feeding]
Luis Mario
Barquín Solera
[en contra del feeding]
Tú también
puedes participar,
manda tu opinión argumentada
a info@marenostrum.org
Douglas
Rudd
[a favor del feeding]
e
leído un articulo sobre el dar de comer a los animales en el mar ("Feeding
, no gracias") y, como esto forma parte de mi vida, no me dedico a
polemizar, sino que admito que cada cual tiene sus puntos de vista.
Bueno te cuento mantengo una dieta estricta con las morenas y congrios, pues
en el Mediterráneo no hay tiburones, y esto consiste en darles pescado azul
(nunca otro producto). No creo que, con esta práctica, el animal pierda sus
hábitos como depredador. Pero la polémica está servida: particularmente no
estoy de acuerdo con los que alimentan a los animales con una dieta
inadecuada, pero no por ello creo que deba primar el criterio de la
prohibición.
Miquel Pontes
[en contra del feeding]
n
mi opinión, la relación del hombre con los animales tiende a ser la del
dominador contra el dominado. Dándoles de comer muchas personas sienten su
"poder" al hacer comer de la mano -literalmente- al terror de los mares,
llámese morena, congrio o tiburones, o tigre, lobo, león o serpiente cobra.
Personalmente creo que cualquier acción que
acostumbre a estos animales al contacto con los humanos es mala para los
animales: es cuestión de instinto; cuando los animales no sabían lo que era
una persona, no huían de ella, resultado, los meros desaparecen de nuestras
costas en los años 60-70. Los supervivientes han sido los ejemplares
recelosos que no se acercaban mucho o nada, y por eso han sobrevivido hasta
nuestros días.
Pero el hombre, en su afán de
autorealizarse como dominador del mundo, piensa ¿cómo hacer que un pez
hambriento se me acerque? ¿hambriento he dicho? Pues claro, con comida.
Natural. Entonces el ciclo de confianza de la naturaleza se pervierte, un
depredador ofrece comida (¿cebo?) a su presa, nada ilógico, muchos animales
usan esta técnica (el rape, p.e.).
En el caso de los buceadores, a menudo los
que ofrecen comida solo pretenden observar animales esquivos, nada malo,
pero los pescadores (y otros hombres sin escrúpulos) acechan, y el animalito
ve al hombre de nuevo como amigo (cuando lo saludable para él es que nos vea
como enemigo) se acerca, y paff, a la paella. Pues si, no hay nada malo en
darles comida, solo es darles números de una rifa en la que, al pez que le
toque no lo volveremos a ver ( pero... ¿no era la comida la excusa para
verlo?)...
A mi me gusta ver a los peces en su
ambiente, y a poder ser, me gusta ver muchos, y no el erial que tenemos en
nuestras costas, entre la pesca, la contaminación, la sobrepesca y demás.
No critico que se alimente a los animales,
pero personalmente no me gusta, creo que no es bueno para los bichos. Puedes
argumentarme ¿De qué sirven los bichos si no los ves? Bueno, son parte del
resto del ecosistema que si que ves, y que nos incluye a nosotros, que
comemos peces...
Al menos es de agradecer que no les des
huevo o salchicha como le dan algunos a los meros de las Islas Medas. Por
cierto que, puestos a darles de comer, a los congrios les encanta la sépia y
el pulpo, es más natural para ellos.
Por cierto, ¿has valorado el riesgo de un
ataque? He visto algunos casos de alguna morena "viciosa" que mordió la mano
que la alimentaba... Son heridas que se infectan mucho y cuestan de curar.
Y porque aquí no hay tiburones, que hay
quien juega con fuego (o con pescadilla, mejor dicho) con ellos, lo he visto
con mis propios ojos en el Caribe y en Australia. Cuando veo estas
mordeduras no puedo evitar sentir un poco como cuando el toro pilla al
torero que lleva masacrándolo varias horas... "Se ha hecho un poco justicia,
por una vez..."
No soy poseedor de la respuesta, tampoco
soy juez ni acusación, solo veo las cosas desde mi humilde punto de vista.
Luis Mario
Barquín Solera
[en contra del feeding]
e
leído los artículos publicados a favor de ambas opiniones y quisiera
expresar la mía por otra parte bien conocida.
Yo, como casi todos los buceadores novatos
empecé sintiendo la fascinación de las sensaciones de respirar debajo del
agua, después la de ver los peces tan de cerca y después la de conocer sus
nombres. A partir de ahí se acabó, o te gastabas una buena cantidad de
dinero en viajar a otro país o se había acabado la sensación de estar
sintiendo algo nuevo.
Claro, quedaba el recurso de ver mas de lo
mismo pero en grandes cantidades y que mejor manera de conseguirlo que
bajarte una buena bolsa de sardinas. Yo he hecho feeding.
Con los años, muchas inmersiones y
observando el mar con un poco de paciencia, resulta que apenas eres capaz de
hacer una inmersión sin haber visto una cosa que no sabes lo que es o de la
que se puede aprender algo consultando alguno de los muchos libros que hay
sobre vida submarina.
Entonces, la sorpresa viene cuando sales a
bucear fuera de las zonas donde habitualmente se hace feeding. El trabajo
que cuesta ver algo de lo vulgarmente conocido como “interesante” y no
digamos fotografiarlo. ¿Cual es la inmersión verdaderamente interesante?
En donde se hace feeding, que suele ser en
puntos muy específicos, se ven muchos meros, congrios y morenas. De hecho
salen a tu encuentro en cuanto te tiras al agua. Sus instintos están tan
atrofiados, que se juntan en rebaños para envolver en una nube al que va en
cabeza del grupo, que es normalmente el dive master que lleva el pescado. A
principios de la primavera, después de un largo invierno teniéndose que
procurar la comida por su cuenta, no son extrañas las mordeduras de los
ansiosos animales, que saben que el último se queda sin bocado. Y ¿Que pasa
con el resto de la vida?. Pues que como consecuencia de la presencia masiva
de buceadores en esa zona, los fondos están siempre levantados por las
aletas de los buceadores, con el consiguiente perjuicio para los organismos
que viven agarrados a las paredes, algas, cnidarios, esponjas, etc. Que se
alimentan de partículas arrastradas por las corrientes. Esto se ve agravado
por los roces continuos de los buceadores con paredes y fondos. Por los
pasos habituales, la roca queda literalmente pelada. Además en las grutas y
extraplomos se acumula el aire expirado, formando cúpulas burbuja dentro de
las cuales la vida se muere por asfixia.
En donde no se hace feeding, no se ven
concentraciones de meros, morenas y congrios, se les ve ocasionalmente, y
convenientemente separados guardando sus relaciones territoriales, no se ven
nubes de lodo en esos puntos específicos del fondo y mucho menos rocas
peladas por el roce de buceadores ya que estos son menos numerosos al
desplegarse por áreas mas extensas donde es igualmente probable encontrase
con cualquier especie. Los peces, te guardan una distancia de seguridad,
aquella que ellos calculan necesaria para escapar ante un movimiento tuyo
sospechoso. En cuanto les apuntas con la cámara fotográfica levantan las
aletas dorsales y te dan la espalda preparando la acción evasiva, los que se
preocupan de no ser mordidos son ellos. En esta inmersiones, hay que ser mas
observador, pero a la larga se aprende mucho y acaban siendo mucho mas
espectaculares, ya que en ellas lo importante no son lo “bichos” sino las
relaciones entre ellos, ahora bien hay que currárselas, nada viene a tu
encuentro.
Mucho presumimos los buceadores de que
nuestra actividad es contemplativa, y de que no alteramos el medio ambiente,
pero con ello queremos decir que no lo hacemos de una manera deliberada,
aunque la realidad es que de manera inconsciente si que lo hacemos y es
nuestra responsabilidad minimizar el impacto de nuestra presencia, ya que
así nos hacemos acreedores al derecho a la misma.
Cuantas veces hemos oído decir: “Que coñazo
de inmersión, no he visto ni un mero, ni una morena”, Estas afirmaciones
llevan a bajar pescado para fabricar “inmersiones buenas”, y los cambios que
producimos en el entorno son imperceptibles en una inmersión, hay que bucear
asiduamente en una zona para verla evolucionar y degradarse por estos
efectos mínimos multiplicados por una infinidad de buceadores.
Repito la pregunta ¿Cuál es la inmersión
buena? Aquella en la que ya sabemos lo que vamos a ver, que para eso hemos
pagado, como si estuviéramos en el circo o en el zoológico. O aquella en la
que tenemos que esforzarnos, buscar la vida que de manera natural pasa
desapercibida (por algo será), y tener encuentros sorprendentes e
inolvidables de todo tipo de criaturas. Donde se hace feeding habitualmente,
esto último es imposible.
Para que se valore realmente una inmersión,
hay que hacer una labor de divulgación, explicando que es lo que está
ocurriendo en sitios donde aparentemente no hay nada interesante. No hace
falta aprenderse nombres en latín, ni empollarse gruesos volúmenes de
biología, basta con hacerse preguntas sencillas, cuyas sencillas respuestas
nos generará mas curiosidad, lo que nos llevará a hacernos mas preguntas y
así sucesivamente.
El feeding no hace falta para nada.
Tú también
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