DESCOMPRESIÓN
BIOQUÍMICA
por Susan R. Kayar
(Instituto de Investigaciones Médicas,
U.S.Navy)
Traducción por Luis E. González
Del artículo de Susan R. Kayar
"Biochemical Descompression, a fundamentally new approach", publicado en
"Undersea Journal" (4º trimestre 1997). Extracto elaborado por Luis E.
González (BUZOS.COM) y adaptado por Miquel Pontes.

n grupo de investigadores del Instituto de Investigaciones Médicas de la
Marina de los Estados Unidos, en Bethesda (Maryland), están trabajando en un método
radicalmente nuevo para realizar la descompresión.
Durante la respiración de aire en condiciones de
presión, a cierta profundidad bajo el agua o en el interior de una cámara hiperbárica,
los gases que componen el aire se diluyen en la sangre y son absorbidos por los tejidos
del cuerpo a una velocidad que está en relación directa con la presión ambiente.
Estos gases son liberados mediante la respiración
(pérdida pasiva de gases por difusión) cuando se reduce la presión del medio,
es decir, cuando el buceador asciende de las profundidades o se reduce la presión del
aire que se respira en una cámara hiperbárica.
La cantidad de gases absorbidos que deben ser
liberados depende del tiempo y de la presión (profundidad) a la que se haya visto
sometido el individuo.
La velocidad a la que estos gases pueden ser
liberados sin causar problemas fisiológicos (burbujas en los vasos sanguíneos o embolia
gaseosa) debe ser estrictamente controlada. Dependiendo de la presión a la que haya
estado sometido el individuo, éste proceso de descompresión puede durar mucho
tiempo, en algunos casos incluso días.
El nuevo enfoque en el proceso de descompresión
es el de eliminar activamente algunos de estos gases a través de un proceso
bioquímico, metabolizando dichos gases mediante unas bacterias especializadas.
Estas bacterias se suministran en cápsulas, que
son tragadas por el buceador. Las bacterias se depositan en el intestino delgado antes del
comienzo de la inmersión.
Durante la inmersión, parte de los gases
transportados por los glóbulos rojos pasan a través de las paredes del intestino gracias
al gradiente de presión parcial creado por el metabolismo de la bacteria. El producto
residual (gas+metano) queda en el intestino para su posterior liberación.
Una selección minuciosa de la especie de las
bacterias garantiza que no existan efectos patológicos y que dichas bacterias
desaparezcan al cabo de unos días por su competencia con la flora bacteriana intestinal.
Los experimentos de descompresión bioquímica se
realizan actualmente con ratones de laboratorio y con buzos de la Marina estadounidense y
se emplean bacterias capaces de metabolizar hidrógeno.
Los resultados predicen que la descompresión
bioquímica por metabolización del hidrógeno puede reducir el tiempo de la
descompresión, para el buceo profundo de saturación, en varios días.
Aún más interesante es la posibilidad de
utilizar bacterias que metabolicen el nitrógeno para que puedan ser utilizadas como
método de descompresión bioquímica en las inmersiones con aire comprimido (buceo
deportivo convencional).
Parece que, en un futuro próximo, la ingesta de
una cápsula podrá reducir el riesgo de accidente de descompresión en los buzos
deportivos.
 |