La voz del
Mediterráneo:
Mª del Mar Bonet
por Miquel Pontes

 acida en Palma de Mallorca en el año 1947, Maria del Mar Bonet
celebra en este año su cincuenta aniversario. Después de 30 años de carrera artística
sus canciones continuan vivas, pues han sabido mantenerse al margen de las tendencias y de
las modas. Hoy día tienen un aire entrañable gracias al cual han pasado a formar parte
del corazón de muchos de sus seguidores.
Sus melodías tienen ese sabor mediterráneo inconfundible, destilado de las tradiciones
musicales de los diferentes pueblos ribereños de este pequeño pero a la vez inmenso Mar.
Su personalísimo estilo nos ofrece una calidad inigualable en sus trabajos, en los que
nos acerca a tradiciones unas veces desconocidas, otras veces lejanas, pese a pertenecer a
pueblos relativamente cercanos, tanto geográfica como culturalmente.
Maria del Mar opina que la música mediterránea tiene en común lo mismo que la cocina,
la literatura o el paisaje. Los pueblos mediterráneos compartimos la luz, el mar, el
vino, el aceite... Estas relaciones son tan antiguas y comunes que no somos conscientes de
ellas.
Según ella, la consciencia mediterránea existe. Es nuestra sangre. Responde a unos
caminos culturales comunes que tienen más de 4.000 años, desde que los pueblos
mediterráneos surcaron el mar y establecieron las primeras vías de comunicación. Es una
comunicación subterránea y profunda, que normalmente no notamos, pero que existe.
Maria del Mar Bonet vive en el presente, en sus palabras, lo único que tenemos. Con sus
canciones nos invita a un viaje por el corazón del tiempo en el cual, paradógicamente,
no existe el pasado ni el futuro, tan solo el presente.
Esta mujer de espíritu marinero con una voz de mar profunda, surca todas las aguas del
Mediterráneo. Los poemas son su nave. La brújula que indica su Norte son los sonidos y
canciones de este Mar que une pueblos y continentes.
Su característica voz ha ido adquiriendo calidad con el paso de los años, gracias al
trabajo que Mª del Mar realizó junto a Yiya Díez. Este trabajo le aportó además la
consciencia de la necesidad de contacto con las raíces y la profundidad. También le
sirvió para concienciarse de su propio cuerpo y adquirir así más seguridad frente al
público, a la vez que también le proporcionó una visión más clara de sus propios
deseos.
Maria del Mar cuida su voz y la mantiene
en forma con asiduidad, ya que es su instrumento de trabajo más importante. Según sus
propias palabras, por el hecho de pasar de los 30 a los 40 años, la voz envejece, se
vuelve más grave, coge profundidad. Si no se dominan estos tonos graves tampoco se llega
a los agudos.
Esta mallorquina añora su isla natal. Recuerda que cuando era pequeña Mallorca era una
isla paradisíaca. Estos recuerdos, comenta, no se los podrá quitar nadie. Su compromiso
para preservar en lo posible su isla natal de la "civilización" descontrolada
causada por la industria turística, es evidente.
Para ella, el mar es muchas cosas. El mar representa espacios abiertos, intensos. El mar
representa tantas cosas que lo encuentra dificil de definir, a la vez que imprescindible.
Es como la madre de toda nuestra civilización.
La joven Maria del Mar estudió Bellas Artes. Su intención original era ser ceramista. En
sus estudios descubrió la pintura, la cual no ha dejado de practicar desde entonces,
aunque no se dedica a ello de forma comercial. A pesar de ello ha efectuado dos
exposiciones, una en Mallorca y otra en Manresa.
Los colores son para Maria del Mar un aguijón creativo. Le encanta la sensación de
componer una nueva canción, tanto o más que enfrentarse a una hoja de papel en blanco
cuando se dispone a pintar. Cuando viaja, lleva su maleta de pinturas con ella.
La lectura es otra actividad que le encanta, en especial la poesía, si bien los temas son
dispares: cancioneros populares, poemas de la Antigua Grecia, Rilke, John Keats o Marià
Manent. También le gusta leer la pintura, desde los renacentistas hasta el arte
popular africano, pasando por Joan Miró.
Es una persona que disfruta paseando, observando la naturaleza sin hacer nada más en
particular, cosas que para ella no son perder el tiempo, aunque para la mayoría de la
gente sí lo son.
Dentro del festival de verano Grec '97 ha presentado en Barcelona su concierto "El
cor del temps" ("El corazón del tiempo"), del cual se editará un disco
doble. Además tiene otros discos en preparación, uno de ellos, "Solatges", se
basa en canciones populares de los Países Catalanes.

|