La
cabeza de una vaca...
que cambio el destino...
por Cristina Cioffi
os
alhaja eran originalmente campesinos de la zona de Jerez de la Frontera (Andalucía,
España). Luego de la batalla de Las Navas de Tolosa, en julio de 1212,
fueron ennoblecidos, pues contribuyeron a la importante victoria de los
Reyes de
Castilla, Aragón y Navarra sobre los musulmanes.
Uno de los alhajas informó a los cristianos
de un paso por la montaña, a través del cual los árabes “quedaban a la
intemperie”. ¿Cómo indicó la entrada al mencionado paso el astuto alhaja?
Pues señalando el lugar con el cráneo de una vaca. Esta batalla cambió el
curso de la historia, pues fue el inicio del fin de la Reconquista de España
por los Cristianos, que acabaron expulsando a los árabes el 1492.
Tras los buenos resultados de la Batalla de
las Navas de Tolosa, todo fue diferente: la familia cambió de nombre y
obtuvo un escudo de armas. Tuvieron un importante papel en el descubrimiento
del Nuevo Mundo, pues llegó un momento en que la vida de Alvar Núñez se
pobló de viajes, de vida y de muerte, de descubrimientos... y de penalidades...
ALVAR NÚÑEZ "CABEZA DE VACA"
Alvar
Núñez se unió a la expedición de Pánfilo de Narváez en 1527. Esta expedición
tenía como objetivo el descubrimiento y colonización de la Florida.
Desembarcaron en las costas de Texas en abril del año 1528, pero la pobreza
del territorio, y las dificultades con que tropezó la expedición, les obligaron a
regresar a las costas de Texas, donde Pánfilo de Narváez murió en un
naufragio con muchos de sus hombres. Estos trágicos hechos aparecen en la
obra de Alvar Núñez "Naufragios".
Tras dos años de expedición, en que
murieron cerca de la mitad de los hombres que quedaban por culpa de las enfermedades y
de los enfrentamientos con los indios, estos exploradores fueron finalmente
capturados por los nativos en la isla de San Luis, Texas.
A principios de 1535, Alvar Núñez "Cabeza
de Vaca" escapó de los indios junto con Andrés Dorantes de Carranza, Alonso
del Castillo y Estebanico "el moro", y deambularon por las costas de Luisiana y Texas hasta que alcanzaron un puesto Español en el río Sinaloa,
México.
Desde allí pudo regresar a España en
1537 donde, como agradecimiento, obtuvo el cargo de Gobernador del Río de
la Plata. Entre 1541 y 1542 capitaneó una expedición que recorrió 1.600 km.
por la costa sur del Brasil hasta Asunción, la capital de Río de la Plata.
Como adelantado de la Corona de España,
Alvar Núñez
descubrió unos impresionantes saltos de agua que bautizó como de Santa María, y que luego pasaron
a llamarse Cataratas del Iguazú, basándose en el nombre guaraní del lugar; Iguazú
significa 'agua
grande'.
Tomó posesión como gobernador de la
provincia del Río de la Plata en 1542, pero fue expulsado dos años después tras una revuelta. En
1544 volvió a España, esta vez arrestado, tras lo cual fue desterrado a
África hasta el año 1556, cuando obtuvo el perdón y una pensión.
Su relato de la expedición de Narváez, "Relación"
(1542), y sus narraciones sobre la ciudad de Zuñi y sus pobladores, una de
las legendarias Siete Ciudades de Cibola supuestamente repletas de oro y
riquezas, sirvió como aliciente para formar otras expediciones al continente
americano, en especial las de los exploradores Hernando de Soto y Francisco
Vázquez de Coronado, que finalmente demostraron que no había ni rastro de
dicho oro.
“...Alvaro, luego de tanto sufrimiento y
tras haber llegado cautivo por tus hombres nuevamente a España, donde
permaneciste otros 8 años prisionero... ¿Recordabas las cataratas desde tu
celda? ¿Sentías que la vida te había regalado una visión que seguramente te
acompañaría hasta tu muerte? Porque no creo que hubieras olvidado tanta
majestuosidad...”
IGUAZÚ
El
Parque Nacional Iguazú fue creado en el año 1934 en la frontera de Argentina
con Brasil y abarca unas 49.200 ha. A este territorio protegido se agrega el
espacio destinado a Reserva Nacional formando un total de 55.000 ha
protegidas en
el noroeste de la provincia de Misiones (Argentina)
El río Iguazú forma en este lugar —a
12 km de su confluencia con el río Paraná— las mundialmente conocidas
cataratas de Iguazú, que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
en 1984.
El río Iguazú se ensancha en el curso superior de las cataratas y se divide
en numerosos brazos que forman las cataratas al llegar al precipicio. El
salto más importante tiene unos 60 m de altura y se le conoce como la "garganta
del Diablo".
Las cataratas se encuentran en una zona de
clima subtropical que posee una fauna y una flora muy abundantes y
características de este clima.
FOTOS
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© Texto:
Cristina Cioffi y Miquel Pontes
© Fotos: Julio Avelló (Iguazú Jungle Explorer)
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